El propósito principal de este ensayo es de dar a conocer la problemática que sufrimos la mayoría de la comunidad LGBT+. Las personas que se identifican como lesbianas, gais o bisexuales pueden experimentar hostigamiento o discriminación por parte de personas a las que les dan miedo este tipo de identidades o que no se sienten cómodas con ellas.
La homofobia se refiere al miedo, el prejuicio o la discriminación hacia los homosexuales. Puede adquirir muchas formas, desde insultos y acoso hasta delitos graves, como ataques, abusos y en el mayor de los casos los asesinatos. La homofobia puede tomar diferentes formas, lo que incluye creencias negativas hacia estas personas y sobre todo prejuicios contra las personas bisexuales, lesbianas o gais. Por lo general, se basan en un miedo irracional y en malentendidos. La homofobia de algunas personas puede tener origen en creencias religiosas conservadoras muy presentes en su vida. Algunas personas pueden tener creencias homofóbicas si se las inculcaron sus padres o familiares y junto con esto también les enseñan por lo general a que el hombre es el que manda, que a la mujer no se le debe de tomar en cuenta y solo tiene que hacer el trabajo en la casa. También la homofobia se aplica mucho en las entidades religiosas y culturales que presentan un rechazo moral hacia la homosexualidad, esto se debe a que sus creencias no permiten este tipo de comportamientos. Para muchos de estos la homosexualidad es considerada como un pecado mortal en el que se debe realizar un trabajo duro e intenso espiritual para conseguir el perdón de Dios y poder estar en gracia. Para la religión católica, la homosexualidad significa atentar con algo que es sagrado, la familia, y por ello es un pecado. No es considerado un comportamiento natural, ya que solo un hombre y una mujer pueden procrear de forma natural, en cambio las personas homosexuales no son capaces de eso. Es más de cincuenta el número de países que aún considera a la homosexualidad como un delito. A pesar de que a través de los años han ido disminuyendo, la cifra es relativamente alta si se toman en cuenta todos los movimientos sociales y aceptación que se ha ido obteniendo por parte de las personas. Hoy en día un gran porcentaje de personas es considerado de «mente abierta». Estos términos se utilizan para describir a aquellos que no tienen inconvenientes en tratar con personas con diferente orientación sexual a la suya. Gracias a los diversos medios de comunicación, la homosexualidad pudo ir tomando un cierto de nivel de popularidad al mostrarse libremente por televisión en películas, series y hasta en documentales. De esta forma ha sido más fácil que varias generaciones hayan ido creciendo en una sociedad que se muestra diferente que hace varios siglos atrás, ya que ver a una persona homosexual y compartir ciertas cosas no genera la controversia que tal vez podía producirse en otras épocas. Aunque los años han ido pasando y la sociedad obtuvo una gran cantidad de avances, tanto tecnológicos como en aceptación de ideas, todavía existe la homofobia y discriminación hacia los homosexuales.
No solo no es aceptada, sino que también es castigada hasta con penas de muerte. Esto ocurre con más frecuencia en países como Arabia Saudita, Irán, Mauritania, entre otros. No está bien que las personas sean tratadas de esta manera debido a su sexualidad. Las personas tienen derecho de ser libres y escoger lo que quieren ser y lo que quieren hacer con su vida y no porque le desagrade a una persona se debe de dejar de hacer. También puede generar ciertos trastornos como depresión, ansiedad, estrés, miedo y en los casos más extremos el suicidio.
BIBLIOGRAFIA